Contradiciendo mi propio sentido de la privacidad, he aquí un rejunte de pensamientos, imágenes y misceláneos de todo tipo, que iré actualizando y renovando cada vez que recuerde la existencia de este sitio (cosa que probablemente no sucederá muy a menudo...)

sábado, 29 de enero de 2011

Un cuento jasídico

Un antiguo cuento jasídico dice lo siguiente:

Consultado por un hombre de su pueblo, acerca de la conveniencia de emigrar del lugar para mejorar su situación, el rabí Mendel le contó esta historia:
- Había una vez en Cracovia un judío que noche tras noche soñaba con un molino en cuya cercanía había un tesoro a la espera de que alguien lo encontrara. Por último el hombre decidió partir, y tras muchos recorridos por la región encontró el molino de sus sueños y se puso a cavar donde le pareció que debía hacerlo, sin encontrar nada. El molinero, asombrado, le preguntó por qué cavaba, y al enterarse de la razón, exclamó: "¡Vamos, hombre, no hay que ser tan supersticioso! ¡Yo soñé muchas veces con un tesoro enterrado en el fondo de la casa de un hombre que vive en Cracovia, y no por eso abandoné mi casa como un loco!". El hombre le preguntó cómo era la casa, y no tuvo duda de que era la suya. Volvió, cavó y descubrió el tesoro...
- Supongo que esto quiere decir que debo quedarme ¿no es verdad, rabí? - preguntó el hombre del pueblo.
- No estoy seguro - dijo rabí Mendel, pensativo -, después de todo el hombre de la historia no se quedó en su casa.