Contradiciendo mi propio sentido de la privacidad, he aquí un rejunte de pensamientos, imágenes y misceláneos de todo tipo, que iré actualizando y renovando cada vez que recuerde la existencia de este sitio (cosa que probablemente no sucederá muy a menudo...)

domingo, 27 de marzo de 2011

Mi casa ha sido tomada por las babosas... (y los geckos)

Ya han pasado más de dos semanas desde mi mudanza. Habiendo dejado atras mi vista al hipódromo y al Río de la Plata, blanco de veleros los fines de semana, los amaneceres sobre el río, la luna llena saliendo del agua y ver Uruguay los días claros, festejo mi mudanza al barrio de Boedo, mi nueva vista, mas real y humana, a una casa okupada, y los 10 metros de autopista 25 de mayo que se dejan ver entre dos edificios.

Vista desde la terraza de mi ex-edificio en Acassuso

Vista a la autopista 25 de mayo desde mi terraza actual en Boedo

Mi nueva casa tiene mucho mas que ver conmigo. La llamo (para mis adentros) la "casa bohemia". Y en alusión al tema del gran Silvio, ha sido tomada también, solo que por las babosas que copan la cocina durante la noche (y a veces el comedor) y, en menor medida, por los geckos (unas lagartijas que caminan por las paredes y se comen los bichos de la casa -salvo, extrañamente, a las babosas- durante la noche).

Babosa merodeando las hornallas de la cocina...

Gecko en las escaleras que van a la terraza

Lo de "bohemia" no es por éstos habitantes (que yo prefiero antes que las cucarachas que, por suerte, no hay) sino por ciertos detalles que tiene la casa que paso a mostrarles en las fotos a continuación:

Jeroglíficos sobre la ventana del frente (si alguien sabe que significan favor de contactarse...)

Rosa de los vientos pintada en el piso del comedor...

Plantas carnívoras (no son bohemias y no venían con la casa, pero suman para la excentricidad del lugar)

En conclusión, vivo en una casa con personalidad propia, en un barrio auténtico y que se deja vivir, al menos transitoriamente hasta el próximo destino que con el pasar de los días irá asomando de a poco a la distancia. Mientras tanto disfruto de mi nueva vieja casa bohemia (aunque pensandolo bien le queda mejor el apodo de "casa excéntrica"), que ha sido tomada por las babosas y los geckos...